Vigo, mayo de 2009
Creo que publicando esto en mi web puedo perder muchos recursos en esas reuniones familiares y de amigos, ya que siempre me piden que cuente lo que pasó aquella noche del 23 de Julio del 1999, pero ahora me apetece contártela también a ti…
UNA CALLE EN MADRID
Corría el año 1999, vivía en Madrid, de donde soy. En este año 99, en el mes de Julio, me trasladaba a vivir a Vigo. Como despedida organicé una fiesta y, para finalizar la misma y darle una sorpresa a mis amigos, encargué una placa de las que pone el ayuntamiento en las calles para indicar su nombre. Simplemente que en el nombre de la calle puse el mío “PASAJE DE MODESTO MARTÍNEZ”, con la placa nos dirigimos todos a un callejón al que ya llevaba tiempo echándole el ojo.
Este callejón situado entre la calle San Mateo y Beneficencia, en el madrileño barrio de Tribunal carecía de nombre. Realmente era un solar y al abrirse éste al público se creó una calle sin nombre. Allí con un poco de silicona (y con alguna caña de más) colocamos la placa haciendo la inauguración de la que aún guardo muchas fotografías.
Ha pasado el tiempo y la placa se ha ido decolorando, pero después de casi 10 años sigue ahí, en el mismo sitio que yo la coloqué. La han visto transeúntes, policías, profesores, alumnos, madres, niños, políticos, el mismo alcalde de Madrid, quien vota en mismo colegio donde está colocada la placa (está situada en una fachada de un instituto) y nadie se ha preguntado quien es ese “Modesto Martínez” o que hace esa placa ahí, quizá es que nadie se atreva a dar el paso de quitarla porque ¿a saber quién la puso?
En una ocasión me dirigí al departamento de urbanismo del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid para preguntarles quién era es Modesto Martínez que tenía una calle en Madrid y que se llamaba igual que yo; me respondieron con una carta de cortesía en la que decía que “desde el Ayuntamiento de Madrid se trabaja para que los ciudadanos pudieran vivir en paz”, no entendí nada.
La primera vez que apareció en los papeles “mi calle” fue en un panfleto que editaba la asociación de vecinos del barrio de Justicia, el cual hacía una convocatoria a los vecinos en “El Pasaje de Modesto Martínez”, más tarde apareció en una noticia en El Mundo Digital que comentaba lo siguiente:
MADRID.- «¿Quieres fumar? Tengo de todo». Un joven marroquí, unos 30 años, pelo rapado, ropa sucia y raída, se acerca al periodista, sentado en ese instante junto a varios estudiantes en las escaleras del Colegio San Mateo, en uno de esos callejones abandonados del centro de Madrid. Una placa carcomida por el tiempo dice que es la travesía Modesto ‘algo’, pero nadie en el barrio sabe su nombre. Algunos lo llaman el pasadizo de la Beneficencia; otros lo conocen por el pasaje de la ‘Zahurda’, «porque siempre está hecho una mierda».
La tercera noticia que aparece en www.madridiario.es dentro se puede leer el este párrafo:
Los espacios públicos y zonas verdes previstos en la plaza del mercado, el pasaje de Modesto Martínez, los jardines del arquitecto José Ribera, la peatonalización de la calle Beneficencia y la plaza de Santa Bárbara suman 19.224 metros cuadrados, 11.000 más que los previstos en la ordenación urbanística anterior. También se construirán aparcamientos subterráneos con 700 plaza de capacidad para residentes y rotacionales.
Pero la cosa no acaba aquí, si buscáis en el Google artículos relacionados con la remodelación del barrio de Barceló encontráis en muchas que aparece como referencia «El Pasaje de Modesto Martínez». En Google Earth ya aparece ubicado el sitio donde está.
Lo que me parece ya lo último y lo que me ha llevado a publicar esta historia es que hace poco descubrí que la calle ya aparece en los papeles, en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid dentro de una ordenanza municipal.
¿Qué opináís? ¿Quedará la calle? ¿La quitarán sin más? El tiempo lo dirá y yo os lo contaré.
Por cierto guardadme el secreto… sshhh!!
Esto contaba mi colega Modes en su web 10 años después de colocar la placa. Yo no hice caso a lo de ser discreto, envié la historia a Menéame y ya nunca más pudo ser un secreto. La noticia llegó a portada y se hizo viral. Apareció en múltiples blogs, webs de noticias y dio el salto a los medios tradicionales. Salió en periódicos, le hicieron entrevistas en radio y televisión y, evidentemente, le quitaron la calle.
“Carlos… se nos ha ido de las manos”, decía sorprendido al ver el alcance que estaba tomando el asunto. No os podéis imaginar la de vueltas que dio nuestro amigo por los medios de este país. Parecía los Rolling. Siempre contando la historia con su manera particular y siempre de buen rollo. Tanto es así que, en muchas ocasiones, el periodista de turno acababa confensándole que le daría pena que terminaran quitándole la calle. A ésto, el Modes siempre respondía igual: “Bueno, que me quiten lo bailao”.
Como breve (brevísimo) resumen de aquel periplo mediático, os dejo un par de enlaces. Uno a la entrevista que le hizo Gemma Nierga en la Ser y otro a un reportaje de las noticias de Roberto Arce en Antena3.
“Enhorabuena, Modesto. ¡Te mereces una calle!”, “Que genial! El tío es la bomba! Ole, ole y ole!”, “jajaja!!!!! es buenísimo!!!!! qué bien empezar el día riendo!!!!”, “Genial, la mejor historia que leo en mucho tiempo”, “¡Es una historia increíble!”, “Solo por lo hecho, se merece el pasaje”, “Menos mal que la vida nos deja momentos como éste…”, fueron algunos de los comentarios que la gente iba dejando en blogs y noticias digitales.
Ahora la calle tiene nombre oficial. En julio de 2022 salía esta noticia en la que se contaba que, a partir de ese mes, «Madrid pondrá el nombre de Tony Leblanc a la calle ‘autoinventada’ de Modesto Martínez«. «Esto sí que ya es para emmarcar. Qué honor«, decía Modes.
Todo esto lo cuento porque Modes falleció el ocho de septiembre de 2022 y me parece que la mejor manera de recordarle es contando la historia de Su Calle. Así, quién sabe, quizás un día pases por ahí, la recuerdes y se te ponga una sonrisa en la cara. No puedo imaginarme mejor homenaje a nuestro amigo.